jueves, 29 de abril de 2010

El Acusado (Capítulo VIII)

TITULO: El Acusado (The accused)
AUTORA: Photosue
TRADUCCION AUTORIZADA A: ..::**M&M**::..
TRADUCIDO POR:..::*Mrs.Hudson*::..
GENERO: (Mick/Beth) Basado en Moonlight.
CATEGORIA: (R) No menores de 13 años.
CLASIFICACION: Universo Alterno
PERSONAJES: Mick/Beth y el resto de los personajes originales de la serie que aparecieron hasta el episodio 12 LA CURA MORTAL (THE MORTAL CURE).

ADVERTENCIA/SPOILER: Este universo alternativo (UA) tiene lugar a partir de LA CURA MORTAL (en consecuencia, no sucedieron los eventos del episodio 13 al 16).

NOTA DE LA AUTORA: En éste UA Mick es nuevamente un vampiro. Casi toda la historia se basa en situaciones románticas, pero también existen escenas dónde Mick tendrá que pasar por muchos malos momentos.

SINOPSIS: La autora simplemente invita a que lean toda su historia hasta el final, intentará no decepcionarles!!!...

DECLARACION:
Warner Bro. TV y Silver Picture son los propietarios de los Derechos sobre la serie Moonlight, sus personajes, su argumento y todo aquello derivado o consecuencial a la misma. Al mismo tiempo, Trevor Munson y Ron Koslow han sido los creadores originales de los personajes, argumentos y situaciones en los que se basa el presente relato. No se pretende la infracción de derechos de autor o de propiedad sobre ellos. Asimismo, no existe ningún ánimo lucrativo con el siguiente relato. Sin embargo, su contenido pertenece de forma integra a su autora.


Miércoles por la tarde... (Continuación)


Mick estaba sentado en la cama, mirando al suelo, era tarde, el sol había pasado su ventana a la sombra. Había estado dando vueltas a un trozo de cuerda alrededor de su dedo, seguro George ya le había dicho a Josef y eso significaba que ya Beth sabía también. “Mierda”, pensó, “debí haberle dicho”. Se le hizo un nudo en la garganta.

Él esperaba que ella entendiera que esto no significa que él se iría lejos de ella. Levantó la vista hacia el techo. Liso. Colocó su atención a la ventana, estaba hecha de plexiglás reforzado, las barras de acero recubiertas en ese material funcionarían si atara la cuerda improvisada suficientemente alta en ellas. Su cuello probablemente se rompería, y de hecho se encontró deseando despertar en el congelador.

Empezó a rasgar lentamente la sábana en tiras. En silencio. El pensamiento del suicidio había pasado por su cabeza muchas veces en los últimos años, un escape a una vida que no quería. Ahora él quería vivir, quería vivir su vida por primera vez en muchos años, y estaba siendo obligado a suicidarse para salvarla. Se rió de sí mismo en silencio mientras ataba las tiras y se puso a sujetar la soga. Un guardia se acercó por el pasillo, caminando lentamente, dándole golpecitos a su Tazer. Mick precipitadamente escondió su proyecto bajo la almohada y se recostó casualmente en la cama. El guardia se detuvo justo antes de que él estuviera a la vista de Mick. Empezó a caminar de nuevo esta vez silbando una melodía lenta. Miró a Mick y movió las cejas, continuando por el pasillo.

Al final del pasillo, oyó tres hombres acercándose... rápido. La puerta de la celda se desenganchó justo antes de que los hombres se acercaran y Mick se puso en pie. Dos entraron y al mismo tiempo lo distraían, el tercero electrocutó a Mick con el Tazer. Cayó al suelo, su visión se desvaneció a negro. Segundos después, escuchó a uno de los hombres gritar:

-"¡Santa Mierda! ¿Has visto eso? ¡Dale otra vez!"-

Mick estaba tratando de moverse, todavía aturdido, cuando la segunda carga le pegó, esta vez su cuerpo se había adaptado a las descargas eléctricas y fue capaz de tirar de los pasadores de su pecho antes de que se convirtiera en vampiro de nuevo. Mick dio la vuelta y empezó a levantarse, los tres policías se retiraron de la celda, todos en estado de shock.

Todavía sentía un hormigueo en su cuerpo por las descargas, -"Mierda"- rugió, apretando la mandíbula y los puños. Su cabeza le daba vueltas y su visión era todavía un poco irregular, pero oyó claramente la puerta de la celda cerrándose. Sus torturadores corrieron por el pasillo y otro fuerte ruido metálico de una puerta se oyó a lo lejos.

***

La habitación era pequeña; una vez fue un dormitorio, ahora estaba vacía. Sin pintar desde hace décadas; pisos antiguos de madera, manchados. Una ventana en el centro de la pared, entablada en forma natural, pero seguía derramando astillas de luz y transmitiendo los ruidos del exterior. Aves, un perro lejano, su captor caminando sobre la tierra, y el silencio.

La puerta estaba fuera de lugar, parecía como si perteneciera a una vieja mansión victoriana, no a este basurero. Le habían conseguido un viejo colchón, una manta y un envase para orinar que guardaba escondido en el pequeño armario. Aún vestida con su camisón, deseaba haberse acostado con la ropa puesta esa noche. Ella lloró mucho, al principio, ahora estaba enojada. Esto tenía que ser algún negocio sucio que Jack había jodido. Tenía sentido. Deben estar utilizándolo todavía o ella estaría muerta.

Muerta.

Ella había pensado mucho en la muerte últimamente, estaba dispuesta a luchar para vivir, pero también sabía que no podría sobrevivir a eso. Una dura realidad que su cerebro estaba tratando de procesar. “Alguien tiene que estar buscándome”. Su mente corría, tratando de mantenerse activa. En algún momento había cambiado al modo de auto preservación, pensamientos al azar flotaban dentro y fuera. “¿Es martes? No. Tiene que ser miércoles. No puede ser jueves. Tengo una prueba el viernes. ¿Puse mi ropa en la secadora?

Un automóvil se encontraba en la distancia. Los oídos de Julie se animaron. El motor sonaba diferente. Se acercó más. Ella escuchó atentamente, centrándose en el sonido. Acurrucada en el colchón agarrando la manta, ella esperó. El vehículo lentamente le dio una vuelta a la estructura, se detuvo, el motor fue apagado. Y nada. El silencio se agudizó en sus humanos oídos.

Una puerta se abrió... y luego otra. Julie comenzó a temblar, amigo o enemigo se tambaleaban en su mente. Lentamente entraron en el hotel, con los pies pesados, directamente a su puerta. ¿Enemigo? Tocaron. ¿Amigo? Oyó la llave en la cerradura. Enemigo. La cerradura se liberó. Julie estaba sobre el colchón. Esperando la lucha inminente. La puerta se abrió y su respiración se hizo irregular, acelerada, dos hombres entraron en la habitación. Julie comenzó a temblar y a llorar.

***

Amanda estaba sentada en la cama, con el pelo mojado y envuelto en una toalla, la ropa pegada a su cuerpo mojado. El estrés la estaba haciendo querer consumir de nuevo y ducharse le daba una distracción leve. De vez en cuando un coche se detendría, una puerta se estrellaría, o alguien pasaría junto a su ventana, haciendo que sus nervios se alteraran. Ella estaba más allá del pánico y Jack no había regresado todavía. La guía telefónica permanecía abierta sobre la mesa, en la página que indicaba “Mick St. John, Investigaciones Privadas". Tenía dinero suficiente para llegar al centro y podía caminar el resto del camino hasta su oficina. Jack tenía muy pocos amigos, pero confiaba en él y eso fue suficiente para ella. Otro auto se detuvo, y oyó tres puertas cerrándose. Un hombre estaba hablando y acercándose a la puerta.

Josef sacó su teléfono y lo encendió de nuevo, mientras se dirigían a la puerta del motel. Jack tocó la puerta, y luego usó su llave para abrirla. Se volteó para ver a Beth y a Josef y les indicó que esperaran afuera. La habitación estaba oscura y silenciosa, y el vapor seguía flotando en el aire.

-"¿Amanda?”- Jack la llamó, encendiendo una luz. Salió del baño, con el pelo mojado colgando sobre sus hombros, goteando en su camisa. Jack dejó escapar un suspiro de alivio mientras ella caminaba hacia él.

-"Traje ayuda."- Puso su brazo alrededor de ella dándole un medio abrazo, mientras la llevaba hacia la puerta. El teléfono de Josef sonó con un nuevo mensaje de voz, mientras volvía a la vida. Vio cómo Jack salía de la habitación, mientras escuchaba el mensaje de George. Una sonrisa se deslizó a lo largo de sus rasgos. Cerró su teléfono y se volvió hacia Beth.

-"Parece que nuestro chico ha decidido tomar el asunto en sus propias manos."- Sonrió.

-"¿Qué?"- Preguntó Beth agitada.

-"Mick tomará la forma de salir de los vampiros."- Explicó.

Beth negó con la cabeza, y se alejó de Josef. -"No tiene sentido ¿Por qué se daría por vencido?"-

-“¿Tal vez por fin ve la escritura en la pared? A quién le importa, va a salir, ahora vamos a deshacernos de estos niños y a seguir adelante con las cosas "-, agitó su mano en el aire y empezó a caminar de nuevo a su coche.

-"¿Beth?, ¿Josef?"- Jack estaba parado en el camino a la puerta con Amanda, con una mirada de asombro en su rostro.

-"¡Josef! ¡Trae tu culo hasta aquí!"- Beth gritó, manteniéndose de pie. Amanda le dio una mirada cautelosa a Jack.

Josef se volvió sobre los tacones de sus zapatos y le frunció el ceño a Beth. -"Está hecho, Beth."-

Ella se acercó a Josef y le habló en voz baja: -"Yo no he terminado. Y sé a ciencia cierta que si Mick supiera lo que sabemos, él querría que continuáramos. Este chico está en un gran peligro y tenemos que ayudarlo. Por Mick".-

Josef sostuvo la mirada, el sol estaba empezando a bajar en el cielo, poco a poco le dio una amplia sonrisa -"¡Dios mío! Ustedes dos son uno para el otro"-. Le hizo una seña a Jack, -"¡Vámonos!"-

***

Mick estaba sentado en el suelo de su celda. El último ataque aún ardía en su mente y de vez en cuando sus músculos se contraían involuntariamente. “¿Cómo se jodieron las cosas de esta manera?” Había encontrado su camino a algo profundo y ahora tenía que tomar el camino fácil. Al final del pasillo oyó el ruido metálico que abría la puerta, “¡Excelente! ¡Tercera ronda!” pensó mientras se levantaba de un salto. Cinco guardias se acercaron a la celda, con cautela, armas en la mano. La puerta de la celda se abrió.

Mick extendió sus brazos, con las palmas hacia arriba –“Caballeros, ¿a qué debo el placer esta vez?”- Dijo con una sonrisa venenosa. Dos agentes se presentaron y lo esposaron, esta vez sus tobillos también. Mick no dijo una palabra más. Estaban asustados, y los humanos asustados hacen cosas estúpidas.

Obligado a las restricciones, permitió que lo condujeran por el pasillo. Ellos lo llevaban a una de las habitaciones privadas, reservada para ver a los abogados, pero él no tenía ninguna razón para ver a George otra vez. Su corazón dio un salto al pensar que tal vez Beth estaba allí para verlo. Cuando llegó a la habitación, dos guardias lo sujetaron a punta de pistola, mientras que otros dos lo encadenaron a los vínculos del piso debajo de la silla. Una vez que estuvo seguro, dos guardias se quedaron atrás y su visitante entró en la habitación.

Bob, nunca había hablado con esta tarea en particular. Siempre era incómodo conocerlos después de verlos durante tanto tiempo. Mick le caía bien, él siempre había sido un reto para Bob. La mayoría de las tareas eran muy… predecibles, y algunos incluso se habían convertido en amigos, pero Mick era demasiado inteligente y sabía que era mejor mantener distancia.

Entró en la habitación y suspiró al ver a Mick. Nunca había visto al hombre tan... demacrado. Un vampiro está más conectado con la bestia interior que todos tenemos y con la condición actual de Mick, desnutrido, falto de sueño, y Dios sabe qué más, podrían ser impredecibles, ser fácilmente confundidos, y muy temperamentales. Sin embargo, Mick estaba mejor de lo esperado. Tenía que ser la chica: Beth.

Bob imaginó que él iba por el camino más largo preparándola para el vampirismo. Ella ya había sido aprobada para la conversión, y Mick sería vigilado intensamente como Sire. Si alguna vez llegó a hacerlo, claro está. “Sí”, Bob reflexionó, “ella iba a ser una buena adición a la comunidad”. Su Conversión traería a dos vampiros al mundo, su nacimiento y su despertar. Una de ganar-ganar.

Mick observaba entrar a su visitante en la sala, sin saberlo, acechándolo con sus ojos. El hombre era rubio, de estatura media, parecía de casi treinta años, y humano. Entró en la sala con confianza, y suspiró.

-"Mick St. John... encantadísimo de conocerlo"-. Sonrió. -"Soy Bob Sinclair.”- Volvió su atención a los dos guardias, -“¿pueden darnos un poco de privacidad?"- Los guardias sonrieron el uno al otro y salieron del cuarto. Se acercó a la mesa y se sentó delante de Mick. -"Investigaciones Internas.”- Dijo con un guiño. -"Confío en que usted quiere algunas respuestas"-, preguntó Bob.

Mick se quedó un momento estudiándolo, -"Tú no estás con Investigaciones Internas, ¿verdad?"-

-“No”- sonrió.

-"¿Estás con Josef?”-

-“No”- respondió de nuevo.

-"Déjame adivinar... ¿no me puedes decir?"- Mick arqueó sus cejas.

-"Hombre inteligente."- Bob asintió con la cabeza. Se recostó en su silla y cruzó las manos.

Mick miró alrededor de la pequeña habitación. -"¿Esto es una broma?, ¿otro juego mental?"-

Bob le dio una mirada severa, inclinándose hacia adelante. -"No es broma."-

Mick tuvo un gruñido en su voz: -"Mira, o me das unas malditas respuestas verdaderas, o simplemente llama a los guardias de nuevo"- Bob no quería nada más que decirle todo, pero en este momento eso no iba a pasar. Tenía que ganarse la confianza de Mick, rápidamente. Mick todavía lo estaba estudiando, tratando de olfatear sus emociones, pero Bob tenía una mano fría, la respiración controlada y el ritmo cardíaco constante.

-“Le diré a George que continuarás con tu... alojamiento."- Mick le dio una mirada de reojo, aún tratando de confiar en sus instintos para leerlo. -"Beth y Josef han encontrado a Jack."-, Añadió. "No debería ser muy largo." Bob se levantó de su asiento y comenzó a salir de la habitación.

Mick se levantó de un salto con la mención de Beth, las cadenas entrechocaron. -"¿Quién eres?"- Gritó.

Bob se volvió al llegar a la puerta, le dio una sonrisa rápida a Mick, luego se fue. A solas en la habitación, Mick se dejó caer de nuevo en la dura silla, inclinó su cabeza sobre sus manos y comenzó a reír histéricamente. Los guardias regresaron y lo llevaron a su celda.

***

George colgó el teléfono, un poco aturdido. Beth le había explicado todo para que buscara la ayuda adecuada. Nunca hablaron de Mick, bailando en torno al tema como un elefante invisible en la habitación. Lo más probable era que él estuviera en camino a la morgue en ese momento. Su nuevo enfoque era buscar a los policías responsables. George esperaba a todos en la oficina de Josef pronto, y habría mucho por hacer, gente con quien ponerse en contacto. Él comenzó a hacer llamadas a sus viejos amigos de la universidad, y estaba empezando a prepararse para las inminentes repercusiones. Esta iba a ser una horrible investigación y quizás ellos podrían encontrar a Julie en el proceso. George estaba ocupado buscando colegas cuando Josef y Beth llegaron, remolcando a Jack y a Amanda.

Uno de los miembros del personal entró en la habitación, trayendo un refrigerio para los humanos. Jack y Amanda comenzaron a cavar en la comida y Beth se acercó a la mesa de George, sentándose a su lado.

-"¿Cómo estaba él?"- Preguntó en voz baja.

George miró a la expresión de dolor de Beth y eligió cuidadosamente sus palabras, -"Está cansado, pero... va a estar bien."- Le dio a la mano de Beth un apretón tranquilizador.

Ella le dirigió una rápida sonrisa, luego solemnemente preguntó: -"¿Sabes a dónde se irá?"-

George miró a Josef sentado en su escritorio: -"No, pero estoy bastante seguro de que podrás verlo antes de que se vaya."- La cara de Beth se iluminó. -"Ahora bien, vamos al grano"-, George aclaró su garganta: -"Necesitamos contactar con Asuntos Internos, y tengo un colega en la ciudad que le encantaría tener este caso"-. Josef puso la cabeza en alto, -"Pro-bono, por supuesto."- añadió George. Josef comenzó a trabajar de nuevo. Jack y Amanda se sentaron juntos en el sofá mirando alrededor de la espaciosa oficina, mirando todos los objetos de valor y obras de arte.

Amanda se volvió hacia Jack y le preguntó: -"¿Quiénes son estas personas?"-

-"Está bien nena, es el equipo de Mick."- Puso su brazo alrededor de ella: un confort agradable.

Amanda le sonrió, -"¿Y cómo exactamente se supone que ellos nos ayudarán?"- Murmuró.

Jack respiró hondo y miró a Josef, -"Ellos son como, Sopranos"-, explicó en voz baja. Amanda asintió en señal de entendimiento y tomó otro sorbo de su coca-cola. George se acercó a los chicos y se sentó.

-"Me gustaría grabar sus historias en la cinta, de los eventos y todo lo que pasó."- George puso la grabadora en la mesa presionando “play”. -"Va a ayudar con la investigación, para atrapar a los policías responsables."- Sus palabras eran suaves y reconfortantes, Jack y Amanda se miraron entre sí.

-"¿Tendremos que declarar?"- Amanda preguntó.

-"Es posible”- respondió George. Ella le dio a Jack una mirada suplicante.

-"Está bien, hagámoslo."- Jack se enderezó en su silla y comenzó a dar una versión detallada de la historia, sin escatimar nombres o hechos.

Beth se acercó a Josef, -"¿Podemos hablar?"-

Él la miró y suspiró: -"¿Sobre qué?"- Él se inclinó hacia atrás en su silla y comenzó a mecerse. -"¿Cómo funciona todo eso?, ¿El traslado? ¿Nueva identidad?"- preguntó, y luego agregó: -"Quiero ir con él."-

Josef dejó de mecerse y la observó.

***



ESTA HISTORIA CONTINUARÁ
próxima actualización: 03/05/2010

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